El Salvador es hoy un país en franca transformación económica. Como producto de la reforma iniciada en 1989 y el nuevo escenario que crearon los Acuerdos de Paz, la economía nacional experimentó a partir de 1990 un cambio drástico de tendencia, lo que puso término a una década de deterioro de la producción y de desequilibrios financieros muy severos. Así, entre 1990 y 1996, el Producto Interno Bruto creció en 5.5 por ciento en términos reales, mientras se mantenía estable el tipo de cambio en alrededor de 8.75 colones por dólar y la inflación se reducía persistentemente hasta el nivel de un dígito en el último año.

Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP. (1997). El Salvador : portafolio de oportunidades 1997-1998 (1a ed ed.). Editora Castellanos Veciana.